PINCHA EN LA IMAGEN Y A LEER....
miércoles, 30 de abril de 2014
viernes, 25 de abril de 2014
viernes, 4 de abril de 2014
Descubre cuales son los países que más leen del mundo
FUENTE: http://www.todoereaders.com/descubre-cuales-son-los-paises-que-mas-leen-del-mundo.html
La red de redes está poblada de un gran número de interesantes estudios sobre ciento y una cosas y como no podía ser de otra forma también sobre la lectura. Una muestra de ello es el último estudio realizado por el NOP World Culture Score Index sobre los países que más leen en el mundo y del que se pueden extraer interesantes y en algunos casos hasta curiosos datos.
Este informe se ha realizado sobre una muestra de más de 30.000 personas de 30 países de todo el mundo por lo que se le puede dar una gran fiabilidad a los resultados que se han obtenido y que podéis ver en la infografía que encabeza este artículo.
El país que más horas dedica a la lectura es la India con nada más y nada menos que 10 horas y 42 minutos a la semana y llama la atención que los países más lectores del mundo estén agrupados geográficamente (India, Tailandia, China y Filipinas).
A la cola se encuentra con Korea y Japón cuyos habitantes le dedican tan sólo 3:06 y 4:06 horas a la lectura. Algunas grandes potencias europeas y mundiales como son Alemania o Estados Unidos tampoco salen demasiado bien parados de este estudio y al contrario de lo que muchos podían pensar no son para nada los países que más leen del mundo.
A nivel mundial el informe refleja que las personas pasamos de media cada semana 16.6 horas frente la televisión, 8 horas escuchando la radio, 6.5 horas leyendo y 8.9 horas frente al ordenador o navegando por Internet (por razones no relacionadas con el trabajo).
La red de redes está poblada de un gran número de interesantes estudios sobre ciento y una cosas y como no podía ser de otra forma también sobre la lectura. Una muestra de ello es el último estudio realizado por el NOP World Culture Score Index sobre los países que más leen en el mundo y del que se pueden extraer interesantes y en algunos casos hasta curiosos datos.
Este informe se ha realizado sobre una muestra de más de 30.000 personas de 30 países de todo el mundo por lo que se le puede dar una gran fiabilidad a los resultados que se han obtenido y que podéis ver en la infografía que encabeza este artículo.
El país que más horas dedica a la lectura es la India con nada más y nada menos que 10 horas y 42 minutos a la semana y llama la atención que los países más lectores del mundo estén agrupados geográficamente (India, Tailandia, China y Filipinas).
A la cola se encuentra con Korea y Japón cuyos habitantes le dedican tan sólo 3:06 y 4:06 horas a la lectura. Algunas grandes potencias europeas y mundiales como son Alemania o Estados Unidos tampoco salen demasiado bien parados de este estudio y al contrario de lo que muchos podían pensar no son para nada los países que más leen del mundo.
A nivel mundial el informe refleja que las personas pasamos de media cada semana 16.6 horas frente la televisión, 8 horas escuchando la radio, 6.5 horas leyendo y 8.9 horas frente al ordenador o navegando por Internet (por razones no relacionadas con el trabajo).
miércoles, 2 de abril de 2014
2 DE ABRIL. DÍA INTERNACIONAL DEL LIBRO INFANTIL Y JUVENIL
FUENTE: http://www.oepli.org/pag/cas/dia.php
Los lectores a menudo le preguntan a los escritores cómo escriben sus historias - ¿de dónde salen las ideas? Provienen de mi imaginación, contesta el escritor. Ah, claro, suele contestar el lector. Pero, ¿dónde está tu imaginación, de qué está hecha y es cierto que todo el mundo tiene una?
Bueno, responde el escritor, está en mi cabeza, por supuesto, y está compuesta de imágenes y palabras y recuerdos y rastros de otras historias y palabras y fragmentos de cosas y melodías y pensamientos y rostros y monstruos y formas y palabras y movimientos y palabras y olas y arabescos y paisajes y palabras y perfumes y sentimientos y colores y rimas y pequeños chasquidos y silbidos y sabores y explosiones de energía y acertijos y brisas y palabras. Todo ello girando ahí dentro y cantando y comportándose como un caleidoscopio y flotando y sentándose y pensando y rascándose la cabeza.
Por supuesto que todo el mundo tiene imaginación: sin ella, no seríamos capaces de soñar. No obstante, no toda imaginación tiene las mismas cosas dentro de ella. Probablemente, la imaginación de los cocineros contenga en su mayoría sabores, de la misma manera que la imaginación de los artistas contendrá sobre todo colores y formas. La imaginación de los escritores está principalmente llena de palabras.
Para los lectores y oyentes de historias, sus imaginaciones también se nutren de palabras. La imaginación de un escritor trabaja y da vueltas y da forma a las ideas, a los sonidos, a las voces, a los personajes y a los acontecimientos hasta convertirlos en una historia; esta historia no está compuesta de otra cosa que no sean palabras, batallones de garabatos desfilando por las páginas. Entonces ocurre que, de pronto, llega un lector y esos garabatos cobran vida. Siguen estando en la página, siguen pareciendo garabatos pero también están retozando en la imaginación del lector, y éste da forma e hila las palabras para que la historia ahora tenga lugar en su cabeza, como tuvo lugar en la cabeza del escritor.
Este es el motivo por el cual el lector es tan importante para una historia como lo es el escritor. Solo hay un escritor para cada de ellas, pero hay cientos o miles o incluso a veces millones de lectores de historias, que leen en el mismo idioma que el del escritor o que quizás hasta lean traducciones en muchos otros idiomas diferentes. Sin el escritor, no nace el cuento; sin todos los miles de lectores alrededor del mundo, el cuento no llegará nunca a vivir todas las vidas que puede vivir.
Todo lector de una historia tiene algo en común con los otros lectores de esa misma historia. Separadamente, aunque también de alguna manera juntos, ellos han recreado la historia en su propia imaginación: una acción que es tanto privada como pública, individual como común, íntima como internacional.
Es posiblemente lo que los humanos hacen mejor.
¡Seguid leyendo!
Siobhán Parkinson
Autora, editora, traductora
y ganadora del premio Premio na nÓg
Traducción: Paula Sanz
Los lectores a menudo le preguntan a los escritores cómo escriben sus historias - ¿de dónde salen las ideas? Provienen de mi imaginación, contesta el escritor. Ah, claro, suele contestar el lector. Pero, ¿dónde está tu imaginación, de qué está hecha y es cierto que todo el mundo tiene una?
Bueno, responde el escritor, está en mi cabeza, por supuesto, y está compuesta de imágenes y palabras y recuerdos y rastros de otras historias y palabras y fragmentos de cosas y melodías y pensamientos y rostros y monstruos y formas y palabras y movimientos y palabras y olas y arabescos y paisajes y palabras y perfumes y sentimientos y colores y rimas y pequeños chasquidos y silbidos y sabores y explosiones de energía y acertijos y brisas y palabras. Todo ello girando ahí dentro y cantando y comportándose como un caleidoscopio y flotando y sentándose y pensando y rascándose la cabeza.
Por supuesto que todo el mundo tiene imaginación: sin ella, no seríamos capaces de soñar. No obstante, no toda imaginación tiene las mismas cosas dentro de ella. Probablemente, la imaginación de los cocineros contenga en su mayoría sabores, de la misma manera que la imaginación de los artistas contendrá sobre todo colores y formas. La imaginación de los escritores está principalmente llena de palabras.
Para los lectores y oyentes de historias, sus imaginaciones también se nutren de palabras. La imaginación de un escritor trabaja y da vueltas y da forma a las ideas, a los sonidos, a las voces, a los personajes y a los acontecimientos hasta convertirlos en una historia; esta historia no está compuesta de otra cosa que no sean palabras, batallones de garabatos desfilando por las páginas. Entonces ocurre que, de pronto, llega un lector y esos garabatos cobran vida. Siguen estando en la página, siguen pareciendo garabatos pero también están retozando en la imaginación del lector, y éste da forma e hila las palabras para que la historia ahora tenga lugar en su cabeza, como tuvo lugar en la cabeza del escritor.
Este es el motivo por el cual el lector es tan importante para una historia como lo es el escritor. Solo hay un escritor para cada de ellas, pero hay cientos o miles o incluso a veces millones de lectores de historias, que leen en el mismo idioma que el del escritor o que quizás hasta lean traducciones en muchos otros idiomas diferentes. Sin el escritor, no nace el cuento; sin todos los miles de lectores alrededor del mundo, el cuento no llegará nunca a vivir todas las vidas que puede vivir.
Todo lector de una historia tiene algo en común con los otros lectores de esa misma historia. Separadamente, aunque también de alguna manera juntos, ellos han recreado la historia en su propia imaginación: una acción que es tanto privada como pública, individual como común, íntima como internacional.
Es posiblemente lo que los humanos hacen mejor.
¡Seguid leyendo!
Siobhán Parkinson
Autora, editora, traductora
y ganadora del premio Premio na nÓg
Traducción: Paula Sanz
Suscribirse a:
Entradas (Atom)